Metales

Los metales como activos de refugio

El precio de los metales ha estado en continuo ascenso durante los últimos meses a raíz de la tensión que se vive en Ucrania por la invasión de tropas rusas y demás coyunturas internacionales. El oro ya se sitúa por encima de los 1,600 dólares por onza, al igual que otros metales que también muestran una suba constante.

Cuando Rusia invadió Ucrania, el oro alcanzó los 1,970 dólares por onza, el precio más alto desde finales de 2020. Muchos inversionistas recurren a los metales por ser considerados activos de refugio. Poco antes de la crisis en el este de Europa, el precio del oro rondaba los 1,800 dólares sin haber registrado picos significativos desde el 2020.

Los metales activos de refugio por excelencia

El precio del oro ha subido en medio de la crisis de Ucrania, señaló James Luke gestor de fondos de Schroeder. Estiman que el oro seguirá dispuesto a convertirse en el activo refugio por excelencia o TINA (there is no alternative), independientemente de cuál sea la evolución o resultado de la lamentable situación en Europa del este.

Dado el contexto macroeconómico nada normal que enfrenta el mundo actualmente puede que el mercado considere que el próximo ciclo de subida de tipos es extremadamente arriesgado. Además, en momentos de mucha tensión en los mercados los inversionistas buscan un depósito de valor.

Las economías desarrolladas actualmente muy vulnerables

La dependencia de las economías desarrolladas a los estímulos monetarios y fiscales masivos es otra razón por la que los analistas consideran que las personas recurren a los metales como activos de refugio.

Luke explica que a medida que se eliminan los estímulos y suben los tipos de intereses esto se traduce en una disminución de las funciones en respuesta a un estímulo. En otras palabras, pueden tener ciclos de retroalimentación negativo en la economía real y los mercados-

Es por esto por lo que muchos inversores ven en la plata, el níquel, el oro y el paladio como activos de refugio por excelencia. Por su parte la plata ya dejó atrás la barrera de los 24 dólares pues cotiza por encima de los 26 dólares por onza.

El níquel supera los 37,000 dólares por tonelada mientras que el paladio conquistó la barrera de los 3,000 dólares. Ante la incertidumbre macroeconómica mundial es muy probable que se sigan viendo nuevos máximos y que la volatilidad continúe marcando fuertemente el mercado de materias primas. De allí que las personas sigan recurriendo a los metales como activos de refugio.