La industria de las tarjetas de crédito ha recorrido un largo camino desde que se introdujo por primera vez la en la década de los cincuenta y está experimentando un rápido crecimiento en todo el mundo. Pero, como sucede con todo, con el crecimiento viene la competencia más cruda, por lo que los emisores están buscando todo el tiempo nuevas formas de atraer y retener clientes.
Un reto común para las marcas es garantizar que los clientes dispongan de una forma fácil y segura de realizar sus transacciones. Pero en un mundo con miles de bancos y proveedores, aún no ha surgido una única solución que se tome ese puesto de liderazgo.
La incertidumbre económica que enfrenta la industria a nivel global es alarmante. Que los clientes mantengan las finanzas al día es prácticamente una odisea digna de una película de ciencia ficción, es por ese motivo que los emisores buscan a diario maneras creativas y flexibles de reducir el riesgo y los incumplimientos de pago tanto como sea posible. Los prestamistas que piensan a futuro han optado por adoptar tendencias como la digitalización y la inclusión financieracon el fin de proporcionar un mejor servicio al cliente y expandir el mercado potencial.
Tendencias como las tarjetas de crédito alternativas, que ofrecen la funcionalidad BNPL y la híper-personalización están fortaleciendo e impulsando el negocio de los prestamistas y, a la vez, están cambiando la forma en que usamos y pensamos en las tarjetas de crédito.
Tendencia 1: Tarjetas de crédito alternativas
Las tarjetas de crédito alternativas están diseñadas para consumidores nuevos al crédito con un historial crediticio débil o sin historial. Esto incluye a estudiantes universitarios, inmigrantes y personas de bajos ingresos con el fin de ayudarlas a construir su crédito y mejorar su solvencia. Esto les permitirá, a futuro, acceder a préstamos que les permitan comprar su primer auto, ser dueños de su propia casa y no verlo solo desde afuera, en las noticias sobre préstamos que se consumen a diario.
A diferencia de las tarjetas de crédito tradicionales, no requieren una investigación crediticia y pueden contar con características como alfabetización financiera, pagos automáticos y recompensas. Estos beneficios potencian la construcción del crédito mientras promueven el uso responsable de la tarjeta.
Las tarjetas de crédito alternativas ofrecen a los prestamistas una oportunidad para atraer nuevos usuarios que no calificarían para tarjetas de crédito tradicionales debido a la falta o a un historial crediticio limitado o una baja puntuación crediticia. Al ofrecer tarjetas que les enseñen cómo construir crédito, con límites de gastos bajos y pagos automáticos, los prestamistas pueden ayudar a los consumidores a mejorar esa situación y a construir una relación a futuro que les permita introducirle nuevos y mejores productos financieros.
Tendencia 2: Pagos BNPL
La funcionalidad compra ahora, paga después (BNPL) está ganando gran popularidad en la industria de tarjetas de crédito. Los pagos NPL permiten a los consumidores distribuir el costo de sus compras, generalmente en un período de entre tres y seis meses, sin intereses.
El BNPL ofrece una mayor flexibilidad y accesibilidad a los consumidores ya que cuentan con más tiempo para pagar compras mayores. ¿Lo mejor? No tienen que crear una cuenta BNPL nueva ni descargar otra aplicación para beneficiarse. La funcionalidad BNPL tiene un atractivo enorme para los prestamistas, ya que les permite atraer nuevos clientes y conservar a los existentes.
Tendencia 3: Hiper-personalización
La mayoría de los consumidores buscan ofertas de tarjetas de crédito que se adapten a sus necesidades. La personalización ha dejado de ser un servicio “de lujo” para volverse un requisito básico. A medida que varían las condiciones económicas, estas tarjetas, se han desarrollado en base a aprendizaje automático y analítica de datos, pueden ayudar a garantizar que los consumidores puedan pagar el total de sus gastos y que los prestamistas puedan mantener clientes de bajo riesgo.
Las tarjetas hiper-personalizadas son atractivas para nuevos usuarios que están en la búsqueda de beneficios y recompensas adaptados a sus niveles de gastos, comportamiento y estilo de vida. Pueden ofrecer recompensas para categorías específicas en las que el usuario participa con frecuencia, como por ejemplo, viajes. También pueden brindar beneficios exclusivos como descuentos y cashback lo que genera fidelidad por parte del cliente.
Al estar impulsadas por estudios de datos, las tarjetas de crédito hiper-personalizadas también le facilitan a los usuarios que puedan comprender mejor sus hábitos de gasto y tomar decisiones financieras acordes a ellos. A la vez, ayuda a los prestamistas a obtener información sobre los hábitos y preferencias de gasto de sus clientes e identificar posibles riesgos permitiéndoles tomar medidas anticipadas para prevenir incumplimientos.
La industria de las tarjetas de crédito está evolucionando rápidamente, y estas tres tendencias están cambiando la forma en que los consumidores acceden y utilizan el crédito mientras contribuyen al crecimiento de la industria global.
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