Covid-19

Nueva consecuencia del Covid-19: pérdida de cabello

Mientras el Covid-19 sigue avanzando a pasos agigantados, la comunidad médica ha descubierto recientemente un síntoma frecuente en quienes han sido víctima del coronavirus se trata de efluvio telógeno.

El descubrimiento ha sido revelado por la academia estadounidense de dermatología, catalogando a la pérdida de cabello como un síntoma post- Covid-19, nuevo y común que atraviesan las personas contagiadas cuando están en la última etapa previa al alta.

¿Qué es el efluvio telógeno?

Es la pérdida temporal de cabello, especialmente en la parte superior del cuero cabelludo. Suele producirse al verse interrumpido el ciclo normal del crecimiento. Momento en que una gran cantidad de folículos entran en reposo, y al poco tiempo todos estos empiezan a caerse. Cuando esto ocurre se produce una caída entre 30 y 100 cabellos por día.

Algunas de las posibles causas de esta caída pueden ser por falta de vitaminas, por trastornos hormonales, por infecciones en la piel, entre otros. Sin embargo, en relación con el Covid-19 tiene que ver con el evento emocionalmente estresante y con una infección aguda causada por fiebre alta. Por lo general inicia dos o tres meses después del contagio.

Y a pesar de que es un proceso reversible, en algunos casos la caída del cabello puede volverse crónica o recurrente. En ese caso la recomendación es buscar ayuda de un dermatólogo que pueda aplicar un buen tratamiento. Sin embargo, sea por Covid-19 o por alguna otra causa ya antes mencionada, lo importante es controlar el estrés.

Otros síntomas del Covid-19 dignos de atención

Algunos síntomas del Covid-19 pueden persistir a largo plazo. Aunque generalmente la mayoría de las personas contagiadas suelen recuperarse por completo en poco tiempo, algunas, aunque han tenido variantes leves, siguen presentando síntomas mucho tiempo después de su recuperación.

Las personas mayores o aquellas que tienen alguna afección médica son las más propensas a presentar síntomas persistentes, pero también jóvenes y personas sanas pueden tener síntomas aún meses después de la infección. Pueden llegar a padecer de:

  • Coágulos sanguíneos: el coronavirus puede hacer posible que las células sanguíneas se agrupen formando coágulos, lo que puede desencadenar en ataques al corazón o accidentes cardiovasculares.
  • Problemas de estado de ánimo: el hecho de que alguien haya sobrevivido a esta experiencia tan traumática puede hacer que tenga más probabilidades a presentar estrés postraumático, ansiedad o depresión.
  • Daño en algunos órganos: aunque por la regla general sabemos que afecta los pulmones lo cierto es que también puede dañar muchos otros órganos importantes cómo el cerebro, los riñones y el corazón.
  • Pérdida del olfato y del gusto.
  • Cansancio extremo.

El Covid-19 sigue siendo un monstruo que deja secuelas por dónde va. Por eso, las recomendaciones básicas sanitarias siguen siendo las mismas: uso correcto de nuestro tapabocas, distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y no automedicarnos sino buscar la ayuda del especialista en caso de haber estado en exposición al virus.