Lentes

¡Cuidado! Dormir con tus lentes de contacto puede ser un peligro

Aunque es un hábito común dormir con los lentes de contacto, tan sólo en Estados Unidos 1/3 de la población que usan lentes lo hace ya sea toda la noche o en alguna siesta, sin embargo, no por eso deja de ser un mal hábito.

Se han convertido en una opción muy cómoda para las actividades diarias, así como una opción de estética muy natural. Lo más seguro es que al momento de recomendarlo tu médico te dio algunas recomendaciones entre las que destaca quitártelos para dormir y así evitar muchos peligros para tu ojo.

Dormir con lentes de contacto

Hacerlo nunca es una buena idea a fin de evitar problemas graves como:

  • Infección en la córnea: ¡sí! infección en tus ojos, debido a que dormir con tus lentes puede conducir a la proliferación de bacterias muy grandes debajo del lente.
  • Ojos irritados o pérdida de la visión: se debe a que los ojos cubiertos con un lente durante el sueño reciben menos oxígeno. La córnea siendo la capa externa transparente en la parte frontal del ojo, es la que permite una visión más clara. Y necesita oxígeno para sobrevivir.

Esta recibe la mayor parte del oxígeno cuando nuestros ojos están abiertos lo que significa que nuestros lentes de contacto no representan un peligro cuando se usan correctamente. Sin embargo, la verdad es que tenerlos puestos limita la cantidad normal de oxígeno que recibe la córnea.

Pero al caer la noche el peligro aumenta, pues al dormir cerramos nuestros ojos y la cantidad de oxígeno que entra en ellos es muchísimo más reducida no sólo por tener puesto el lente.

¿Y si lo olvido?

Claro que es posible, sobre todo si estás cansado y con ganas de ir directo a dormir. Pero debemos procurar que sea de manera eventual y no la regla.

Un especialista explica que al momento de despertar los ojos pueden presentar sequedad. Debido a esto, lo mejor es que antes de quitarte el lente añadas unas gotas de solución para hidratar tanto tus ojos como para ablandar los lentes parpadeando varias veces para que la solución fluya por todo el ojo y sea más fácil y seguro retirarlo.

Por último, luego de quitar el lente es bueno aplicar unas cuatro veces al día solución para seguir hidratando tus ojos. No uses al menos por un día los lentes de contacto a fin de dejar descansar tus ojos.