Subir y bajar escaleras en vez de optar por el ascensor puede aportar muchos beneficios a nuestro cuerpo. Un ejercicio aeróbico ideal para las personas sedentarias que no tienen tiempo para dedicárselo plenamente al ejercicio de su cuerpo. Unos pequeños cambios en la rutina diaria pueden ayudarnos a mantener una vida saludable.
Subir y bajar escaleras como estrategia para mantenernos activos
Subir y bajar escaleras es una estrategia para cambiar la perspectiva y aprovechar cualquier ocasión para hacer deporte. Un ejercicio aeróbico que contribuye a la quema de grasas acumuladas en el organismo y beneficia la salud cardiovascular.
Cuando se complementa esta forma de ejercicio con una alimentación equilibrada, tienen numerosos beneficios. Además, es necesario beber mucha agua y llevar un estilo de vida saludable. Estrategia ideal para las personas sedentarias que no consiguen tiempo para ejercitarse plenamente.
Beneficios de subir y bajar escaleras
Son múltiples los beneficios al tratarse de una actividad eficaz para trabajar los músculos de las piernas y gastar energía. Adicionalmente ayuda a la quema de calorías y contribuye a bajar de peso siempre y cuando sea acompañado con una dieta adecuada.
Entre los beneficios de subir y bajar escaleras están:
- Si sube y baja escaleras durante 60 minutos al día, la persona puede llegar a quemar hasta 500 calorías
- Ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, patologías cardiovasculares y colesterol
- Contribuye a sentirse animado y con energía para enfrentar los retos del día a día
- Además, contribuye a segregar endorfinas por lo que le genera una sensación de felicidad a su mente
- Ayuda a tonificar los músculos de las piernas para que se mantenga siempre en forma
Muchos se hacen la pregunta de si lo mejor será siempre subir o siempre bajar escaleras. La respuesta es que ambas opciones son muy beneficiosas, es decir, alternar la subida y bajada para que no se trabajen siempre los mismos músculos. Al elegir las dos opciones, subir y bajar alternadamente todas las escaleras que nos encontremos a lo largo del día, mantenemos un ejercicio equilibrado.
Cuando llegamos a adquirir el hábito de subir y bajar todas las escaleras que consigamos en el camino podemos ponernos otras metas como por ejemplo incrementar la intensidad del ejercicio para lograr mejores resultados. Al alternar estas opciones lograremos un cuerpo ejercitado de manera orgánica y natural.
Dejar una respuesta