El cometido de Fernando Botero Zea no es sencillo. Él y sus hermanos están elaborando un inventario de la obra de su padre, el maestro Botero, fallecido el pasado año. Botero Zea, el hijo mayor del maestro, es la cara visible y portavoz de la familia.
Tras una intensa vida dedicada a la política y el mundo empresarial, Fernando Botero Zea se encuentra actualmente encargado de la gestión del patrimonio legado por su padre. Junto a sus hermanos, se proponen honrarlo mediante exposiciones por todo el mundo.
Un mexicano ‘binacional’
“A estas alturas de la vida me siento bicultural, binacional: colombiano y mexicano”, afirma Fernando, quien se encuentra dedicado a la actividad empresarial y, tras la muerte de su padre, a la gestión de su obra y legado.
Aunque su residencia principal está en México, Botero Zea visita todos los meses Colombia, donde residen sus hijos y tiene que atender varios de sus negocios. Aunque no solo entre los dos países en los que ha pasado gran parte de su vida se limitan sus viajes internacionales. “La obra de mi papá realmente es internacional. Entonces tengo que ir a China, a Indonesia, Medio Oriente, Francia…”, confirma Fernando Botero Zea.
Amante del deporte, y con una larga trayectoria política, la pasión del empresario mexicano pivota entre el buceo, el parapente, la escalada o el triatlón. El arte, sin embargo, nunca estuvo en su camino. A pesar de que el maestro Botero le dio a sus hijos la oportunidad de pintar, cada uno siguió un rumbo profesional distinto.
Fernando Botero Zea: “Estamos pasando por momentos difíciles en Colombia”
Una de las sorpresas que la trágica muerte del maestro Botero dejó en su testamento fue en la primera línea: “Le pido a mis hijos no olvidar a los niños pobres de Colombia”. Confirma Fernando que su padre tuvo una vida muy dura de niño, “en la pobreza extrema”, y que por ello esta era una causa importante para él. Sus hijos ya han decidido continuar con las obras filántropicas a las que el maestro Botero contribuía en su país de origen.
“Estamos pasando por momentos difíciles en Colombia”, reflexiona el que fuera exministro de Defensa en este país. “No tenemos los mejores líderes, pero estoy seguro de que vendrán mejores momentos”.
El legado del maestro Botero
Un par de años antes de morir, Fernando Botero reunió a sus hijos para hablarles de sus voluntades y qué debían hacer con sus obras cuando llegara el fatídico momento. La respuesta fue sencilla: hacer exposiciones.
De modo que los hermanos Botero, con Fernando Botero Zea a la cabeza, se encuentran actualmente inventariando las obras del maestro y preparando las futuras exposiciones de su obra. “Hemos tomado la decisión, mis hermanos y yo, de no vender ese inventario”, confirma el empresario; “y seguramente haremos mucha labor de filantropía, por una parte, y haremos muchas exposiciones con esas obras”.
Son muchas las invitaciones que la familia Botero está recibiendo para realizar exposiciones a lo largo y ancho del mundo, con más de 20 muestras ya proyectadas para los años venideros.
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