Esta infección viral grave y muy contagiosa, el sarampión, toma su nombre de las manchas rojas características de todo el cuerpo y afecta especialmente a niños pequeños muchos de los cuales en este país ya están debilitados por la desnutrición.
Los síntomas no aparecen sino de 7 a 14 días después de haber estado expuestos, lo que incluyen tos, inflamación en los ojos, fiebre, el característico sarpullido rojo, secreción nasal, dolor de garganta.
Algunos datos médicos
Christian Lindmeier portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo ante la ONU que “los casos de sarampión han ido en aumento en todas las provincias desde finales de julio de 2021”. El número de casos pasó de un 18% en la semana del 24 de enero a un 40% en la última semana del mes, en total se registraron 35,319 casos.
Los más afectados fueron los niños menores de cinco años arrojando el 91% de los casos y causando la muerte del 97% de los niños tan sólo durante este mes. Para Lindmeier estas tan sólo son cifras que están por debajo de la realidad pues analiza que “el acelerado aumento de casos en enero sugiere que el número de muertes por el sarampión irá en aumento acelerado en las próximas semanas”
¿Habrá manera de frenar el sarampión?
Ha resultado ser una epidemia que se ha extendido en un país sumido en una profunda crisis económica y financiera desde la llegada de los talibanes a Kabul en el mes de agosto y la congelación de fondos en el extranjero. La ONU ha advertido en varias oportunidades que más de la mitad del país estaba amenazada de hambruna.
La mejor manera de poder frenar esta carrera acelerada del sarampión es con una cobertura de vacunación muy alta de hasta un 95% en recomendación de la OMS. Así se logrará evitar llegar a complicaciones de la enfermedad como encefalitis, diarrea, ceguera o incluso infecciones respiratorias. Aunque humanamente hablando pareciera un objetivo fuera del alcance debido a la situación que se vive en el país afgano.
Lindmeier asegura que la Organización Mundial de la Salud junto a sus asociados, actualmente trabajan arduamente a fin de acelerar el plan de vacunación. Ya en el mes de diciembre una jornada de vacunación inmunizó a más de 1 millón de niños en las zonas más afectadas. Además, se distribuyó vitamina A que ayuda a aliviar los síntomas y reducir la mortalidad beneficiando a 8,5 millones de niños.
Y para el mes de mayo del 2022 la Organización Mundial de la Salud está preparando una nueva campaña de vacunación a beneficio de 3 millones de niños más. Sin duda, estas iniciativas ayudan a paliar las graves consecuencias que ha dejado el sarampión a su paso.
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