Si eres de las personas que mantienen su teléfono inteligente prendido las 24 horas del día, te conviene saber por qué es bueno apagar tu equipo por unos minutos de vez en cuando. Aunque es cierto que se trata de una tarea sencilla, que sólo toma un par de minutos, la mayoría de los usuarios no tienen la costumbre de hacerlo. A continuación, te explicaremos por qué es tan conveniente que lo hagas.
¿Por qué apagar tu teléfono inteligente?
¿Te acuerdas cuándo fue la última vez que apagaste o reiniciaste tu teléfono inteligente? Por lo general las personas sólo lo hacen cuando notan que su smartphone, sea iPhone o Android, se queda congelado por algún motivo y no responde de ninguna manera.
Muchos usuarios en la actualidad mantienen sus teléfonos celulares cargado las 24 horas del día. Incluso hay quienes lo dejan conectado a la electricidad durante toda la noche para que se vayan cargando mientras duermen. Si te identificas con algunos de ellos, debes saber que puede ser una costumbre que a la larga hará perder paulatinamente la autonomía de tu equipo.
Apagar tu teléfono inteligente ayuda a depurar la memoria caché lo que provoca que el smartphone tenga un mejor rendimiento al prender. Si notas que tu dispositivo anda un poco lento, intenta probar con esta sencilla y rápida solución.
Cuando los usuarios deciden apagar sus teléfonos inteligentes hacen que el equipo reinicie todos los procesos y que se cierren las aplicaciones que trabajan en segundo plano. Además, de haber algún tipo de fallo en el software, este puede solucionarse gracias a la práctica de apagar el equipo.
¿Cada cuánto tiempo es recomendable apagar el teléfono celular?
Lo recomendable es apagarlo en las noches mientras las personas duermen y no lo están utilizando, aunque como mínimo lo recomendable es hacerlo al menos una vez por semana. El tiempo que debe permanecer apagado el equipo también debe ser lo mínimo posible, quizás unos 20 minutos a menos que la batería esté caliente.
Por otra parte, toma en cuenta que reiniciar el equipo no es lo mismo que apagarlo. Aunque parezcan acciones muy similares tienen algunas diferencias fundamentales. Cuando apagas el dispositivo se dejan de ejecutar todos los procesos, en cambio si sólo los reinicias, no se borra la memoria caché del dispositivo y puede que alguno de los componentes queden activados.