General Electric anunció que se han exacerbado las interrupciones de la cadena de suministros producto de los confinamientos por la pandemia de Covid-19 en China, así como la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia. Este escenario aunado a la presión inflacionaria ha puesto en riesgo sus perspectivas de ganancia para lo que resta del año. Dichas declaraciones han provocado una caída en el precio de sus acciones.
General Electric intenta mitigar el impacto
El conglomerado industrial con sede en Boston Estados Unidos intenta mitigar el impacto de estas tensiones económicas y geopolíticas aumentando los precios de sus productos. Además, han elevado los precios de sus contratos de servicio invocando cláusulas de aumento de precio.
Aunque la empresa no podrá compensar totalmente la inflación de este año, esperan que con estas medidas mejoren el resultado del trimestre actual y del segundo semestre del año, afirmó Larry Culp presidente ejecutivo de General Electric.
De esta forma la industria norteamericana mantiene sus perspectivas publicadas en enero, aunque las tendencias actuales sugieren que alcanzarán el extremo inferior de sus previsiones de utilidades. “La inflación será una dificultad para nosotros”, agregó el presidente ejecutivo en una entrevista.
General Electric obtuvo utilidades superiores en el primer trimestre del año
A pesar del escenario negativo al que tienen que hacer frente, el conglomerado industrial obtuvo utilidades superiores a las previstas en el primer trimestre del año. Incluso sus ingresos superaron las estimaciones de Wall Street.
Sin embargo, tras las declaraciones las acciones de la compañía se desplomaban cerca de un 12% llegando a 79,27 dólares, un mínimo en las operaciones desde diciembre de 2020. Algunos analistas calificaron los comentarios de General Electric sobre sus perspectivas para el resto de este año como decepcionantes más no sorprendentes.
La empresa afirma mantener el rango de perspectivas que anunciaron en enero, pero a medida que afrontan la inflación y otras presiones económicas y de mercado que están evolucionando, están llegando al extremo inferior de la horquilla de previsiones estimadas, afirmó Culp.
A inicios de este año, General Electric preveía un beneficio ajustado para el 2022 de entre 2,8 y 3,5 dólares por acción. Aunado a esto anticipó aumentar su margen de ganancias en 150 puntos básicos y generar entre 5,000 millones y 6,500 millones de dólares de flujo de caja libre.