La Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. (CATL, por sus siglas en inglés) es el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos en todo el mundo. Actualmente la empresa china estudia la posibilidad de construir una planta en Norteamérica valorada en 5,000 millones de dólares para abastecer a clientes como Tesla Inc., entre otros.
El fabricante aspira construir una fábrica cuya capacidad de producción sea de 80 GB-hora de baterías al año según analistas del medio. La fábrica llegaría a requerir hasta 10,000 bajadores dijeron personas familiarizadas en la planificación, que no quisieron ser identificadas por tratarse de información privada.
CATL visita varios países
Ejecutivos de la empresa china viajaron a México a fin de evaluar la posibilidad de abrir la fábrica en el país azteca. CATL también evalúa la posibilidad de instalarse en Canadá y Estados Unidos, pero les preocupa la disponibilidad de mano de obra y otras cuestiones comerciales. Con todo, la compañía declinó hacer más comentarios sobre la inversión prevista y evaluación de los emplazamientos en Norteamérica.
CATL está aprovechando el auge en la demanda de coches electrificados a medida que las naciones trabajan para reducir las emisiones de carbono y los consumidores adaptan sus vehículos más limpios. Actualmente la empresa tiene una participación de alrededor del 30% en el mercado mundial de baterías para coches eléctricos.
Las autoridades estadounidenses inquietas ante la expansión de China
La administración de Biden se siente inquieta ante la ampliación de CATL en suelo norteamericano. El presidente de Estados Unidos ha sido partidario de promover la cadena de suministro de baterías de Estados Unidos y desplazar la dependencia de la industria a China, sin embargo, analistas creen que esto podría tardar años en dar frutos.
Fabricantes de automóviles en todo el mundo desde Volkswagen hasta Ford están electrificando su gama de coches por lo que se ha creado una demanda de baterías sin precedentes. Esto ha generado que la demanda de metales como el cobalto, níquel y el litio se disparen, lo que ha llevado algunos fabricantes como Tesla a comenzar a usar baterías de fosfato de hierro y litio para vehículos de corto alcance.
Dichas baterías son más baratas y estables que las alternativas, pero ofrece una menor autonomía ya que carecen de densidad energética, aunque los avances tecnológicos podrían cambiar esto rápidamente. CATL domina el mercado de las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) y Tesla utiliza celdas suministradas por la empresa china en su fábrica de Shangai.
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